lunes, 19 de abril de 2021

TIPOS DE REGLAS EN EL JUEGO

¿cómo se organizan o estructuran unas reglas de juego? David Parlett, historiador y experto en juegos, realizó un acercamiento bastante recomendable sobre los diferentes tipos de reglas que están presentes dentro de un proceso de juego.
Reglas Operativas: Este tipo de reglas son las más básicas. Resumiéndolo mucho, son las acciones que los jugadores deben realizar para poder jugar al juego. “Tira un dado, y mueve el numero de casillas indicado”. Cuando todas las personas que juegan han entendido esta seria de reglas, podrán jugar al juego.
Reglas Fundamentales: Este tipo de reglamento es mucho más complejo de observar que el operativo. Es más profundo y sobre todo, mucho más complicado de trasladar. Son la teoría implícita que existe dentro del juego (muchas veces, obvia). Si “tira un dado, y mueve el número de casillas indicado” es la regla operativa, la parte “fundamental” sería algo así como: “el valor de movimiento se incrementa en un número aleatorio entre en uno y el seis, siempre que el dado usado sea un dado de 6 caras”. En el diseño de juegos este tipo de reglas fundamentales no se suelen documentar (en el reglamento, por ejemplo) de una manera explícita.
Reglas de Comportamiento: Este tipo de reglamento está implícito dentro del propio juego. Y la mayoría de las personas las conocen y las aceptan con el sólo hecho de entrar a jugar. Nacen y evolucionan sobre un principio de “deportividad” bien entendido. Por ejemplo, durante una partida a cualquier juego competitivo, un jugador no debe hacer muecas de risa ni levantarse para hacer cosquillas a su rival. Nunca (o pocas veces) este tipo de reglas están incluidas como una parte del reglamento escrito, pero en cambio, sí actúan como un contrato social de los jugadores cuando aceptan acercarse a jugar al juego.
Reglas Escritas: Estas son las “que vienen con el juego”. El documento que las personas que juegan deben leer y comprender antes de afrontar el reto. La realidad, según diversos autores (y la experiencia en general) es que pocas personas leen este documento. La mayoría aprenden cuando alguien les explica como deben jugar. ¿Y cuál es ese motivo?: la dificultad de codificar las diferentes interrelaciones entre mecánicas y elementos de juego. Dicho de otra forma, es complejo plasmar las secuencias no lineales de como jugar a un juego en un documento, y sobre todo, asegurarse de que los futuros jugadores son capaces de decodificar estas reglas. Para paliar estas reglas escritas, los videojuegos (y algunos juegos de mesa recientes) han ido incorporando diferentes características para facilitar el acercamiento de los jugadores: la principal es el tutorial in-game. Este enfoque práctico es mucho más efectivo, pero mucho más complejo de diseñar e implementar (incluso puede funcionar como un “micro-juego”) ya que implica muchas iteraciones que no se pueden llevar a cabo hasta que el juego tiene un diseño final. Existe una pregunta básica para todos los diseñadores… ¿Cómo aprenderán los jugadores a jugar a mi juego?. Porque algo básico es que si una persona le cuesta mucho descubrirlo… acabará por no jugarlo.
Leyes: Este tipo de reglas se dan cuando los juegos se practican en entornos algo más serios y competitivos, donde las consecuencias de victoria o derrota sean lo suficientemente altas como para registrar de una forma explícita cierto tipo de condiciones como “fair play” o algunas modificaciones. Normalmente se les denomina “reglas de torneo” ya que es durante estos eventos, cuando es necesaria este tipo de aclaración.
Reglas Oficiales: Se generan cuando un tipo de juego es lo suficientemente serio como para que la comunidad de jugadores tenga la necesidad de combinar las reglas escritas con las leyes. Y con el paso del tiempo… estas reglas oficiales, pasan a transformarse en reglas escritas. Reglas de consulta o estratégicas: Más que reglas… son consejos que ayudan a los jugadores a enfrentarse al juego con mejores estrategias. No tienen nada que ver con las mecánicas de juego, pero sí con las dinámicas que emanan del mismo.
Reglas Caseras: Estas reglas no están descritas explícitamente por Parlett, pero él señala que a medida que los jugadores juegan un juego, es posible que deseen ajustar las reglas operativas para hacer que el juego sea más divertido. Esta es la «retroalimentación» en su diagrama, ya que las reglas de la casa generalmente son creadas por los jugadores en respuesta a una deficiencia percibida después de algunas rondas de juego.

Las reglas del juego como pilar fundamental

Uno de los elementos fundamentales a la hora de desarrollar cualquier proceso de juego son las reglas, que dictaminan los marcos de referencia y las normas por las cuales se deben regir los participantes en la experiencia.
El reglamento es uno de los elementos principales que definen la personalidad y la viabilidad de un juego:
1. Define el número de jugadores. 2. Explica la preparación de la partida. 3. Profundiza en los turnos y sus características. 4. Detalla las acciones que puede hacer cada participante. 5. Da sentido y coherencia a cada partida. 6. Ajusta la experiencia para que sea disfrutable por todos los jugadores. 7. Hace aflorar motivaciones intrínsecas para superar los objetivos marcados. 8. Potencia de una manera exponencial la diversión.
Quizá el mayor de los problemas a los que nos podemos enfrentar cuando diseñamos una experiencia basada en juego (o un juego en sí mismo) en un entorno no lúdico es la forma en la que los usuarios pueden acceder y sobre todo, entender e interiorizar nuestro proyecto. En definitiva, las reglas son las que dan sentido a las diferentes mecánicas que hemos incluido dentro de la experiencia y añaden el elemento que lo hará motivador: un objetivo (aunque de esto ya hablaremos en otro artículo).
REGLAMENTO DEPORTIVO El reglamento deportivo es la colección o recogimiento de reglas, normas o preceptos que rigen un deporte determinado para el desarrollo del deportista y su entorno Como en cualquier ámbito de la vida cotidiana, algo regido por leyes y normas, facilita el desarrollo y funcionamiento posterior de algo. Algo similar pasa con los deportes.

jueves, 8 de abril de 2021

El Fair Play

Definición de Fair Play Fair-playTal y como sucede en muchos contextos de la comunicación, el idioma inglés está muy presente en el lenguaje. En el caso que nos ocupa hay una explicación lógica, pues el concepto fair play (que se puede traducir como juego limpio) se emplea en el ámbito del deporte y fueron los británicos quienes idearon la mayoría de deportes actuales (por ejemplo, golf, fútbol, rugby, criquet, bádminton, etc).
Por qué se utiliza la expresión fair play Si jugamos a una actividad o practicamos un deporte cualquier hay una doble finalidad: pasarlo bien y, si es posible, queremos ganar. La aspiración al triunfo es común a cualquier deporte. Sin embargo, no se trata de vencer de cualquier manera sino de hacerlo limpiamente y sin trampas, es decir, practicando el fair play.
En cualquier deporte hay un reglamento que debe respetarse, pero todos sabemos que en ocasiones se hacen todo tipo de trampas para conseguir el triunfo (engañar al árbitro, perder el tiempo durante el juego cuando se va ganando o provocar al contrario de alguna manera). En cada deporte hay infinidad de estrategias que están en la frontera entre lo permitido y lo prohibido. Para algunos estas estrategias son legítimas y perfectamente válidas (forman parte del propio juego). Sin embargo, para otros estos trucos son inaceptables porque van en contra del espíritu que debe imperar en cualquier competición, es decir, el respeto al adversario, al árbitro y al pública. Esta actitud de respeto y de evitar en todo momento cualquier manipulación es el elemento fundamental del fair play.
Dos planteamientos deportivos Cuando se emplea la expresión fair play se expresa una idea: no todo vale para ganar. Dicho con otras palabras, si la victoria se logra con el juego sucio es una victoria indigna e inmerecida. Fair play y juego sucio son dos planteamientos opuestos.
En el primer caso, es propio de países anglosajones, en los que también se hacen trampas pero culturalmente no son bien valoradas (por ejemplo, en el fútbol inglés es infrecuente que los delanteros se dejen caer en el área para que el árbitro pite penalti y esto mismo es muy habitual en el fútbol español, italiano o argentino). El fair play de los anglosajones conecta con la figura del gentleman, el caballero que realiza un deporte pero quiere practicarlo con nobleza. En contraposición, la defensa del juego sucio forma parte de una mentalidad y de una manera de concebir el deporte. Los defensores del juego sucio no dicen de manera directa que prefieren hacer trampas o que practican el juego sucio, pues se trata de algo más indirecto y sutil.
En otros términos, el juego sucio es más una cuestión de actitud que de palabras. En cualquier caso, el juego sucio es una forma de alterar la competición y de romper la igualdad de los contrincantes.

miércoles, 7 de abril de 2021

Los valores en el deporte

Algunas de las razones fundamentales para proponer la práctica del deporte escolar son: Promover la salud en los jóvenes. Socializar a los jóvenes y enseñar valores y comportamiento. Desarrollar su personalidad y someterle a las reglas del equipo o grupo.
Debemos tener muy presentes que la simple participación en las prácticas físico-deportivas no genera automáticamente los valores deseables para la convivencia humana y para la buena marcha de la práctica deportiva. Se hace necesario un sistema que facilite la promoción y desarrollo de valores sociales que nos permita aprovechar este marco de actuación que es el deporte.
Gutiérrez (1995) distingue entre los valores sociales y los personales y dentro de ellos agrupa los valores que pueden desarrollarse en y a través del deporte.
Valores sociales: Respeto Cooperación Relación social Amistad Competitividad Trabajo en equipo Participación de todos Expresión de sentimientos. Convivencia. Lucha por la igualdad. Responsabilidad social. Justicia. Preocupación por los demás. Compañerismo Valores personales Habilidad (física y mental) Creatividad Diversión Reto personal Autodisciplina Autoconocimiento Mantenimiento o mejora de la salud Autoexpresión Logro (éxito-triunfo) Autorrealización Recompensas Reconocimiento Aventura y riesgo Imparcialidad Deportividad y juego limpio Espíritu de sacrificio Participación lúdica Perseverancia Humildad Autodominio Obediencia
Una vez planteados los valores que pueden trabajarse con la práctica deportiva, llega el momento de hablar sobre cómo tiene que ser el deporte para incidir positivamente en la educación en valores de las personas. Para educar en valores, el deporte debe plantearse de forma que permita:
Fomentar el autoconocimiento y mejorar el autoconcepto. Potenciar el diálogo como la mejor manera de solucionar los conflictos que se presenten. La participación de todos y todas en el análisis, la toma de decisiones y, en general, el funcionamiento del grupo. Potenciar la autonomía personal de los individuos implicados en los diferentes niveles de intervención. Aprovechar el fracaso como elemento educativo. El respeto y la aceptación de las diferencias individuales. Potenciar la actividad deportiva como un escenario de aprendizaje de conductas y hábitos coherentes con los planteamientos aceptados por el grupo. Aprovechar las situaciones de juego para trabajar las habilidades sociales encaminadas a favorecer la convivencia, no sólo entre los miembros del grupo, sino entre ellos y otras personas y colectivos implicados.
El juego y el deporte, son las formas más comunes de entender la Educación Física en nuestra sociedad. Por ello debe aprovecharse como elemento motivador potenciando actitudes y valores positivos.

Conociendo mi cuerpo: Los huesos del cuerpo humano

El esqueleto humano adulto está formado por 206 huesos Estos huesos proporcionan una estructura y protección y facilitan el movimiento. Lo...